Mis aventuras con O. continuan.
En esta edición hablaré sobre ver peliculas con él.
Acepto que yo a veces hablo en el cine pero muy bajo y además nunca me han dicho que me quede callado, siempre son comentarios cortos y cada cierto tiempo graciosos pero nunca pensé que uno podría interrumpir tanto en la magia de una pelicula con un comentario fuera de lugar o cantar mientras ves una escena. Esa fué mi experiencia del otro día, escuchar cosas como "Ufff! deben tener un olor a pata" o que canten la canción del Rey León porque la escena era en Africa me ha superado.
Tal vez me estoy volviendo un viejo quejón pero me gustan las peliculas en su formato más puro, sin comentarios (a menos que sean el Pera y el Salfate pero eso es un caso aparte)
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