Ayer me dediqué a sacar todo lo que tenía amontonado y cubierto de cajas bolsas y polvo en una pieza de las que fue una de mis casas.
Acto que significó la revisión de todas las facetas que había tenido durante la segunda parte de la década pasada, (gran parte de las cosas de la primer parte de la década las deshice en enero del 2005, pero no eliminé todo), lo cual fue una especie de paseo por todas las caras que tuve en cierto momentos:
- Bufandas tejidas por antiguas novias.
- Ropa que ya no usaba (porque ya no me queda o porque ya no me gusta), esto fue lo más interesante porque recordaba las actitudes, sentimientos e ideas que acompañaban a esas poleras, chalecos y pantalones.
- Papeles, cuadernos y apuntes que dije que iba a usar nuevamente en el futuro y que nunca fue así. Eso me recuerda cuando hace unos meses atrás fui a mi biblioteca para reforzar un concepto que dudaba (el cual estaba en lo correcto) y me sentí muy extraño dentro de la sala y me di cuenta que la razón era porque todo lo que me podía entregar esa sala ya lo tenía conmigo.
En fin, esa limpieza y donación de ropa, fue como exorcizar muchos fantasmas que tenía en mi y que no había sacado a la luz por comodidad y flojera, ahora que ya no están me siento más libre y tranquilo, porque siento que si bien ellos llegaron hasta mi, no son más que recuerdos. Yo ya no soy todas esas caras que estaban ahí, soy alguien que quiere más y va en una dirección nueva, hacia la Aventura, hacia lo Nuevo.
Voy camino a lo que quiero ser.
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