lunes, octubre 08, 2007

La evolución de las cosas


Cuando llegué acá hace 11 años, una de las cosas que me llamó la atención fue el pastel llamado "Alfajor". Un dulce o pastel hecho por dos cubiertas de galleta o una masa indefinida por quien escribe, que aprisiona un poco de manjar (dulce de leche o arequipa) y todo esto bañado en chocolate.

En aquellos tiempo no encontraba nada mejor que un alfajor, así que cada vez que iba al colegio comía uno, inclusive probaba distintas marcas en un afán de convertirme en un buen catador de alfajores y reconocer los mejores entre tanta oferta.

El que se observa en la foto, no era mi favorito, mas lo coloco acá porque es el que tiene el nombre más sencillo, también puedo decir que he vivido la transición de la empresa porque Calaf partió siendo una empresa independiente y ahora es una división de CCU, pero eso a nadie le importa.


Hoy, después de varios meses sin comer uno de estos me di acordé porque lo había dejado de hacer. Comí demasiados, ahora prefiero comer otras cosas, dulces igual, en vez de estos alfajores. Nunca está de más recordarlos y recomendarlo a los demás, tomando resguardos que después de demasiados no los quieres volver a ver (como todas las cosas en exceso).

3 comentarios:

CAROLINA dijo...

Hola...llegué acá no se cómo....
lo importante es que entiendo eso de los excesos...pero cómo dejar de comer algon tan rico!!..saludos
carolina

Æmilio dijo...

¿nos conocemos?

No lo tomes como una agresión, sino como una duda que me gustaría conocer su respuesta porque serías la primera persona que no conozco que opina acá y es motivo de celebración.

Saludos

Æmilio

Anónimo dijo...

Hola

Hablando de "Carolinas" me acorde de la Carolina mi polola de hac emucho tiempo. Alguien ha sabido algo sobre ella? Si si mandenle mis saludos.
Casi no entro porque en realidad se me olvida. Voy a tratar de comentar mas, pero as vezes no sé exactamente que decir. Onda que parece que todos los momentos que vivi en Chile hubiera pasado hace mucho tiempo y aun Felipe muy distinto de mi. Supongo que eso es normal quando uno crece.
Saludos

Felipe de Castro